Tras la primera fase de consulta y diálogo con la ciudadanía, se van incorporado variaciones al proyecto para una mayor integración en el entorno: se han homogeneizado las alturas de los bloques, siempre preservando los corredores visuales desde el barrio colindante hacia el mar y garantizando la permeabilidad peatonal en todo el ámbito.
El proceso de escucha realizado ha sido uno de los factores determinantes para tomar esta decisión, ya que, tras los diferentes encuentros con los colectivos ciudadanos, se evidenció que las alturas eran uno de los aspectos que generaba mayor inquietud, mientras que otras características del proyecto, por el contrario, han sido valoradas como oportunidades para el barrio. Razón por la que, tras analizar las diferentes opciones se ha desarrollado la que se entiende es la mejor alternativa para dar respuesta a las aportaciones recibidas.