Esta certificación exige trabajar con los más altos niveles de sostenibilidad desde los inicios. En este sentido, el equipo promotor puso en marcha en 2022 un ambicioso proceso de participación ciudadana, llamado “Novo Sendeiro”, que abarca distintas líneas de diálogo con la vecindad, administraciones y organizaciones sociales. Todo ello con el objetivo de que las aportaciones de la comunidad sean tenidas en cuenta para mejorar la calidad y adaptabilidad al entorno de esta actuación urbanística, desde su conceptualización hasta la planificación y construcción.
Gracias a esta fase de co-creación se han desarrollado una serie de iniciativas para abordar el diseño de este proyecto urbanístico, recabando propuestas concretas para su integración con los barrios colindantes y sobre el modelo de espacio público, con especial atención a la accesibilidad universal. Entre las incorporaciones recientes destacan la homogeneización de las alturas y los usos de la amplia zona verde, que prevé incluir áreas infantiles y dotaciones con posibilidades de hacer deporte al aire libre, adaptado a diferentes edades, así como la introducción de fórmulas para reducir el viento en las áreas comunes al aire libre.
Metrovacesa trabaja de forma estratégica por una construcción más sostenible ya desde el planeamiento urbano. De ahí esta apuesta para el Plan Especial de Labañou, un proyecto que aspira a ser el primer barrio residencial en la comunidad gallega en obtener esta certificación de sostenibilidad ambiental contrastada internacionalmente.
La obtención de esta certificación conlleva aplicar la estrategia de sostenibilidad en cada fase, teniendo en cuenta aspectos tan significativos como la eficiencia energética, la movilidad sostenible o la adaptación al cambio climático. Todo ello redundará en un proyecto más sostenible y respetuoso con el entorno, eje clave del Plan Especial de Labañou.
- Así, en el apartado hídrico, se podría prever la incorporación de sistemas dirigidos a la reducción del consumo de agua. Un uso inteligente del agua de lluvia o la implantación de una vegetación autóctona que esté adaptada al entorno y que requiera un gasto hídrico adecuado.
- En el apartado energético, el objetivo es reducir la demanda de energía y que esta sea de origen sostenible, en un porcentaje elevado, así como la reducción de emisiones de CO2 de la actuación urbanística. Para ello, se harán estudios pormenorizados de soleamiento, buscando desde la propia arquitectura y el urbanismo la implantación de edificios donde las viviendas dispongan de las orientaciones más soleadas. La energía solar, fuente inagotable, será primordial con la utilización de paneles fotovoltaicos que no solo aportarán una energía limpia, sino que ayudarán a la economía familiar. Se potenciará el uso de soluciones limpias y renovables para el aporte de energía en las viviendas, cuidando el confort y la eficiencia energética al mismo tiempo.
- En lo referente al transporte y la movilidad, destaca el soterramiento de los aparcamientos, así como la promoción de la movilidad alternativa con priorización de zonas peatonales y carril bici.
- Para la estrategia ecológica, se tomará como referencia el documento de evaluación ambiental y se integrarán los planes de mitigación, de biodiversidad y de infraestructura verde.
Dadas las características de la actuación urbanística, se adelantará el desarrollo del estudio Microclimático asociado al proceso de certificación final, de modo que se analizará la influencia en las condiciones de confort térmico, soleamiento y acción del viento tanto en el perímetro exterior de la actuación como en el interior de este futuro desarrollo urbano sostenible.
